lunes, 24 de marzo de 2014

Scouts de La Piñera. Una escuela de vida

Ciertamente, una de las mejores cosas que le ha podido ocurrir a la parroquia en estos cuarenta años de vida del Grupo Scout es acariciar tantos valores y extenderlos a muchos niños, adolescentes y jóvenes de nuestra barriada.
La respuesta afirmativa de Ángel a la invitación que le hice en nombre del ‘Comité de Padres’ del Grupo Scout, que tuvo la iniciativa de la edición de este libro, ha sido todo un acierto, porque el Escultismo ha sido parte de su vida y ha orientado sus opciones más fundamentales. Fue a los 14 años cuando Ángel entra a formar parte del Grupo Scout San Jorge, como ‘ranger’. En el año 1982 y hasta 1989, asume la responsabilidad de jefe de grupo, y entre los años 1987 a 1992 actúa como Director de Formación en la Delegación Diocesana de Escultismo de Cádiz-Ceuta, siendo reconocido Leader Trainer (Formador de formadores), máxima titulación scout a nivel mundial en el ámbito de la formación [...]
A lo largo de la redacción de este libro, Ángel hace gala de una memoria extraordinaria y de un gran rigor histórico para recordar fechas, acontecimientos, anécdotas simpáticas, nombres concretos de personas e innumerables vivencias, sin olvidar la entrañable selección de imágenes. Es lo propio de un doctor en historia, pero, en el caso que nos ocupa, es aún más importante haber expresado a través de estas páginas su vocación de historiador. Vocación que comparte en la actualidad como profesor en el Colegio Los Pinos y, desde el voluntariado, asumiendo la dirección del Instituto de Estudios Campogibraltareños de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar.
Debo decir que he disfrutado mucho leyendo estas páginas. Cuanto más leía, con mayor intensidad me venían a la memoria recuerdos y vivencias personales. Sin lugar a dudas, este libro nos cautivará a todos los que somos scouts porque recordará etapas y momentos muy felices de nuestra vida, y quienes no han vivido esta experiencia la conocerán suficientemente a lo largo de su lectura. Le auguro una buena y grata acogida [...]
Abrimos dichas celebraciones [del 40 aniversario del Grupo] en el mes de abril con una interesante mesa redonda, cuya metodología consistió en dividir estos cuarenta años en cuatro décadas, esquema que le ha servido al autor para estructurar el libro. Cada capítulo corresponde a una década de la vida del Grupo, enmarcada en el contexto social, político y religioso del momento, aterrizando en la realidad concreta de Algeciras y de nuestra barriada y destacando las respuestas que desde la parroquia se trataba de ir dando a dicha realidad.
Por supuesto, no se trata de hacer una historia triunfalista, y es otro de sus aciertos, sino de reflejar fielmente lo que ha sido el Grupo, con sus luces y sus sombras. Concretamente en la segunda década, el autor nos recuerda “cuando el grupo estuvo a punto de desaparecer” y, una vez más, como en tantas ocasiones había que recordar la Ley que nos inspira: “El scout supera las dificultades con alegría”.
Y es precisamente en esta década cuando nuestro grupo, con más fuerza que nunca, fue una alternativa positiva proponiendo auténticos valores frente al tráfico y consumo de drogas que comenzaba a abrirse camino con fuerza en nuestra barriada, trabajando estrechamente con la Asociación de vecinos Puerto Blanco y con la Coordinadora de lucha contra las drogodependencias “Barrio Vivo”.
¡Qué alegría y satisfacción escuchar de muchos de vosotros: “Gracias al grupo scout, yo no caí en la droga”! [...]
En esta línea de servicio a los demás, el autor nos recordará cómo nuestro Grupo se decide llevar el Escultismo a la barriada vecina del Tiro, dentro del ámbito parroquial, y a ayudar a la creación de otros grupos en diversas barriadas. Fue también el momento de la participación de nuestros responsables como monitores en las colonias de verano, organizadas durante años por Cáritas local para los niños más desfavorecidos de la ciudad.
No deja el autor de recordarnos las tres opciones del Escultismo moderno: la opción pedagógica, la opción país y la opción fe.
Y, por último, si el objetivo que toda persona humana tiene en la vida es el ser feliz, el Escultismo nos ofrece una forma concreta de serlo: “haciendo felices a los demás” a través de la buena acción diaria. De ahí que el autor nos recuerde al final del libro el testamento espiritual de Baden-Powell, fundador del Escultismo, en la “Guía para una vida” como la denomina. Testamento que está impregnado de los valores evangélicos. Hacer Escultismo desde estos valores es, sin lugar a dudas, seguir construyendo el Reinado de Dios entre los hombres, es decir, seguir humanizando esta vida desde el mensaje apasionante de JESÚS.

¡SIEMPRE  LISTOS  PARA  SERVIR¡                                
                                              (Extracto del prólogo por Pedro Gómez Mancilla, consiliario del Grupo)

jueves, 20 de marzo de 2014

Investigación histórica y defensa del patrimonio

Editorial Los Pinos DyC
Año 2014
Portada de Paco Periane
Dimensiones 240x168 mm
316 páginas


LA MURALLA DEL ESTRECHO

Nidos y fortines frente a los aliados

En abril de 1939, sólo unos días después de la rendición de los ejércitos republicanos en la guerra civil española, el espionaje franquista en el Peñón alertó de  los preparativos de un ataque franco-británico contra las costas del Campo de Gibraltar. Para evitarlo, se ordenó de inmediato desde el Cuartel General del Generalísimo establecer un dispositivo defensivo en los accesos desde la colonia británica a La Línea de la Concepción.

He ahí el origen del “Sistema defensivo contemporáneo del Campo de Gibraltar”. Esta “Muralla del Estrecho” fue erigida en la inmediata posguerra, con el empleo de mano de obra contratada y otra forzada, integrada por republicanos de los Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores. Una vez desplegado al completo este sistema, que se iniciaba en la desembocadura del Guadiaro, se extendía hasta cabo Roche, en Conil.

El derroche de recursos materiales y humanos en aquella España empobrecida y hambrienta dio lugar a un sistema defensivo singular que nunca llegó a entrar en acción. Cuando muy pronto perdió su interés táctico, fue quedando relegado al olvido, incorporándose a la normalidad del paisaje costero y siendo aprovechado como espacio de juegos e incluso de vivienda.

En la actualidad existen más de trescientos de aquellos elementos, en muy diferente estado de conservación, que, además de constituir un notable vestigio de nuestra historia reciente, conforman un interesante recurso patrimonial con notables posibilidades didácticas y de aprovechamiento lúdico y turístico.